Ya seas un aspirante a emprendedor listo para lanzar tu sueño al mundo o un gerente de marca escalando un negocio existente, la potencia de tu branding juega un papel crítico en tu éxito.
Las decisiones de branding que tomes pueden guiar la trayectoria de tu negocio al influir en cómo te perciben tus clientes y dar forma a tu estrategia de marketing durante años. Por eso es importante dedicarle tiempo a este paso.
El branding es un concepto crucial en el desarrollo de una marca. Aunque, desafortunadamente, no todas las empresas le otorgan la importancia que realmente tiene.
Una buena estrategia de branding puede llevarte a lo más alto. Sin embargo, también puede tener el efecto contrario, en caso de que no se ejecute adecuadamente. Descubre en este artículo todo lo necesario para desarrollar una estrategia de branding que lleve a tu marca al siguiente nivel.
¿Qué es el branding de una marca?
El branding es el conjunto de acciones enfocadas a posicionar una marca en la mente de los consumidores, así como a transmitir sus valores, su visión y su misión.
El branding crea una identidad distintiva para un negocio, tanto en la mente de tu público objetivo como en la población en general. Crear una marca significa determinar el nombre de tu empresa, logotipo, diseño, identidad, misión, visión, valores y voz de marca. La calidad e innovación del producto, el servicio de asistencia al cliente y la estrategia de precios también son elementos de marca.
Por lo tanto, si te preguntas qué es branding, es una estrategia a largo plazo que busca crear la imagen que el consumidor tendrá de la marca, estableciendo el tono para tus materiales de marketing, tu sitio web y las palabras y frases que usas en todo, desde chats en vivo con clientes hasta publicaciones en redes sociales.
¿Qué es una marca?
Una marca no es solamente una identidad corporativa, logotipo, nombre o tipografía. Una marca también engloba los sentimientos y experiencias que los consumidores viven cuando entran en contacto con tus productos o servicios.
Debido a esto, es imposible que todo el mundo perciba una marca de la misma forma. El entorno, las experiencias, la cultura particular… todo influye a la hora de entender y posicionar una marca en la mente del consumidor.
Precisamente por esto el branding es necesario, ya que se puede transformar en una de tus principales ventajas competitivas. Si cuidas la experiencia y la imagen que tengan tus consumidores de ti, lograrás destacar respecto a tu competencia.
Tipos de branding
Este artículo se centra en el branding orientado a negocios, pero es importante que sepas que no es la única perspectiva posible:
- Branding corporativo: Está orientado a empresas. Es el branding tradicional, enfocado a marcas comerciales. Normalmente, es el que viene a la mente cuando se hace referencia a la gestión de marca.
- Branding personal: Centrado en elaborar una estrategia para la marca personal de un profesional freelance o de un personaje público. Es decir, se basa en construir la percepción y el posicionamiento de una persona física en la mente de sus clientes a través de sus propias acciones y de su forma de transmitir y comunicarse.
- Employer branding: El concepto más nuevo de los tres. Consiste en elaborar una estrategia para trabajar la marca de un empleado. Se basa en considerar al empleado como un embajador de la marca que representa.
El branding como elemento diferenciador
Tan pronto como pones en marcha un negocio, ya tienes una marca. Cuando los clientes potenciales visitan tu sitio web o ven tu embalaje, ya están formándose ideas sobre tu empresa. Causa una buena impresión estableciendo el tono desde el principio.
En última instancia, tu marca es lo que tus clientes piensan y dicen que es, la culminación de sus experiencias contigo, buenas o malas.
Nadie se propone construir una marca poco fiable o “mala”, pero sin un enfoque estratégico para la gestión de la imagen de marca, esta puede tomar vida propia.
«Algunas de las marcas menos exitosas intentan serlo todo para todos, y eso realmente diluye la fuerza de su mensaje y su punto de vista», afirma Ky Allport, director creativo de la agencia de branding estadounidense Outline, que cuenta con empresas como Omsom y Heyday Canning Co. entre sus clientes.
El branding efectivo requiere un plan estratégico, incluyendo directrices de marca lideradas por valores y objetivos claros. Estas directrices servirán de guía a todas tus decisiones comerciales y puntos de contacto con el cliente. «Siempre alentamos a nuestros clientes a conocer realmente con quién están hablando y ser claros al respecto, porque así obtendrán mucho más éxito con sus verdaderos defensores de la marca», dice Ky.
¿Por qué el branding es tan importante?
En un mercado de tan alta competencia, es vital que te diferencies dentro de tu mismo sector a través de una propuesta de valor bien elaborada.
Por ello, debes considerar el branding como una forma muy eficiente y necesaria de identificación y reconocimiento de una marca. Además, es crucial para el posicionamiento en la mente del consumidor.
De hecho, el branding está estrechamente ligado a la visibilidad.
Si no elaboras una buena estrategia de branding, es mucho más complicado que tu público te ubique dentro del mercado.
Asimismo, el establecimiento de unos objetivos de gestión de marca te ayuda a establecer el camino que quieres recorrer con tu estrategia de marketing, y contribuye a definir correctamente los protocolos de comunicación en todos los canales donde tu negocio esté presente.
Ventajas de crear una buena estrategia de branding
- Reconocimiento por parte del cliente
- Menor inversión en promoción
- Lealtad de tus consumidores
- Confianza
- Sirve de guía durante todo el proceso
- Aumenta los beneficios económicos a medio y largo plazo
- Mejor cultura empresarial
El branding es un ejercicio fundamental que tiene impacto en las decisiones futuras de todos los departamentos, desde el desarrollo de productos hasta el marketing por correo electrónico, la contratación y la gestión de recursos. Las directrices sólidas de marca escalan contigo, manteniendo una visión consistente mientras creces.
Ahora bien, ¿qué beneficios puede aportar una buena estrategia de branding?
1. Reconocimiento por parte del cliente
Si un consumidor necesita o desea adquirir un producto o servicio, es más propenso a decantarse por aquello que conoce.
Una buena estrategia de branding colocará tu marca entre las más conocidas de tu sector. Y una vez ya estés posicionado en su mente, tu cliente no tardará mucho en decidirse por tu producto.
En resumen: te diferencias de la competencia y permite que reconozcan los elementos de tu identidad de marca de un vistazo.
2. Menor inversión en promoción
Invertir en tu marca desde el principio puede reducir tu presupuesto de marketing a largo plazo. «Si tu marca es fuerte, atractiva y atrayente para las personas y se comunica bien en redes sociales, el marketing llegará muy, muy barato porque las personas estarán tan emocionadas por tu producto que el efecto de red se pondrá en acción», dice Becca Millstein, cofundadora y CEO de Fishwife Tinned Seafood Co.
Un branding divertido y colorido puede inspirar contenido generado por el usuario, que es esencialmente publicidad gratuita para la empresa.
El branding propicia que te asientes en el mercado y que los consumidores te conozcan.
Gracias a eso, promocionar tus productos será mucho más sencillo para ti, ya que el público está familiarizado con tu marca.
Ten en cuenta que si ofreces un producto de calidad y cuentas con un buen branding detrás, los esfuerzos en publicidad podrán ser mínimos.
3. Lealtad de tus consumidores
Una buena gestión de branding ofrece a tus consumidores una gran experiencia con tus productos y servicios.
De esta manera, se genera lealtad hacia tu marca, logrando que tus clientes vuelvan a por más.
Un gran ejemplo de esta fidelización de clientes lo tienes en Apple con sus iPhones: sus consumidores vuelven cada año a cambiar de dispositivo, incluso cuando no los necesiten.
4. Confianza
En el branding, la consistencia de marca es clave para construir confianza y fomentar la lealtad del cliente. «Estás creando esta confianza, y estás creando un ambiente reconocible para que tu comprador se sienta confiado y parte de una comunidad», dice Margaret Pilarski, directora de estrategia de Outline.
Si logras que tanto tus compradores actuales como tus clientes potenciales confíen en tu marca, lo cual es posible aplicando una buena estrategia de branding, alcanzarás un mayor volumen de ventas.

5. Sirve de guía durante todo el proceso
Establecer una buena estrategia de branding te marcará unas pautas para futuros proyectos.
De este modo, vas a conseguir una gran cantidad de información de lo que funciona y de lo que no funciona para tu negocio.
Por ejemplo, si quisieras lanzar una nueva línea de productos, hay ciertos requisitos que tendrás que cumplir, en función de los estándares de branding que previamente hayas establecido para tu marca.
6. Aumenta los beneficios económicos a medio y largo plazo
Si tu empresa genera más beneficios, también es más fácil que encuentres a futuros inversores.
Debido a la influencia que ejerce tu marca, ya reconocida y posicionada, en el consumidor, tienes la capacidad de generar más ventas que la competencia.
7. Mejor cultura empresarial
El branding no está dirigido únicamente para el exterior. Un buen branding puede fomentar una cultura empresarial sólida. «Es como el código de vestimenta de tu marca», dice Margaret. «Es un símbolo de cuidado e intencionalidad».
Así como el branding ayuda a los clientes a sentirse parte de una comunidad, puede hacer lo mismo por los empleados, atrayendo a candidatos afines y fortaleciendo la conexión de los miembros del equipo existentes con tu empresa.
Cómo crear el branding de tu marca
- Define tu misión y valores
- Crea una plataforma de marca
- Escribe tu historia de marca
- Elige un nombre de negocio único y memorable
- Identifica colaboradores
- Construye una identidad de marca fuerte y consistente
- Establece una identidad corporativa
- Determina las directrices de marca
- Diseña un eslogan memorable
- Estipula el tono y la voz de tu marca
- Deja que tu marca evolucione
Un branding exitoso es consistente desde el primer punto de contacto con el cliente hasta el último.
Pero, ¿cómo cubres todas las bases mientras construyes tu marca? Aquí tienes los pasos a seguir:
1. Define tu misión y valores
Tu misión es la brújula de tu negocio y debe tener un lugar prominente en tu plan de empresa y directrices de marca para mantener todas las decisiones alineadas. Tu ejercicio de branding también debe enfocarse en tus valores de marca, que serán esenciales mientras creces y escalas.
De esta manera te aseguras de que permanezca fuerte, incluso cuando elementos como tu logotipo o productos evolucionen.
Los consumidores actuales esperan cada vez más que las empresas sean coherentes con sus principios. Comunicar la misión y valores de tu empresa ayudará a tus clientes a decidir si te apoyan. El consumidor actual está cada vez más concienciado y valora la transparencia de marca en torno a la ética, sostenibilidad y prácticas de fabricación.
2. Crea una plataforma de marca
La plataforma de marca es la herramienta que recogerá la esencia de tu negocio.
Su misión es recopilar todos los elementos diferenciadores que puedes ofrecer. Además, es la base para crear tu identidad visual y comunicativa.
Para ello, da un paso atrás y plantéate ciertas cuestiones:
- Misión. La razón de existencia de tu empresa. ¿Por qué fue creada? Aquí es muy importante echar la vista atrás y definir cuál era su objetivo. Normalmente, este punto viene acompañado de una frase que, eventualmente, se convierte en el tagline de la marca. Si no lo tienes claro, un buen consejo sería preguntar a tus colaboradores y clientes por qué confían en tu empresa. A veces necesitarás ver las cosas en perspectiva.
- Visión. Establecer a dónde quiere llegar la empresa. Tu propósito debe ser ambicioso, sí. Pero no debes olvidarte de ser realista, inspirador y proyectado hacia el futuro. Es el objetivo que todo el personal de tu negocio tratará de conseguir, así que es muy importante definirlo.
- Valores: Representan las pautas y reglas morales que guiarán las acciones de tu marca. Son, por así decirlo, los principios éticos que mueven tu empresa. Todo el personal de la empresa trabajará bajo estos valores, por lo que deben ser convincentes, coherentes y tienen que ser aceptados y respetados por toda la plantilla.
- Objetivo de posicionamiento. Define cómo quieres ser percibido en la mente del consumidor. ¿Cómo quieres que te vean? ¿Innovador? ¿Familiar? ¿Exclusivo? Una vez te instales en la mente de tu público, será muy complicado cambiar de posición. Por ello, es muy importante decidirlo cuando empieces a trazar tu estrategia de branding.
3. Escribe tu historia de marca
La narración es un elemento vital de la estrategia de branding. Los consumidores, especialmente aquellos que compran en redes sociales, quieren autenticidad.
Contar la historia de tu marca, ya sea enfocada en los orígenes de tu empresa o el viaje de tu fundador, humaniza tu marca, pone una cara al negocio y aumenta la confianza y afinidad. Comparte tu historia en tu sitio web, cuentas de redes sociales y en cualquier otro lugar donde interactúes con clientes.
4. Elige un nombre de negocio único y memorable
Si tienes dificultades para elegir un nombre de negocio, prueba usar el generador gratuito de nombres de negocio de Shopify. Al evaluar nombres, Sandro Roco, fundador de Sanzo, recomienda preguntarte: «¿Es fácil de decir? ¿Es algo que a la gente le gusta decir? ¿Coincide con el producto que estás vendiendo?»
«Cuando comencé la marca, en realidad tenía como media docena a una docena de otros nombres que estaba probando», dice en un episodio del pódcast en inglés Shopify Masters.
«Desafortunadamente, muchos de esos ya estaban registrados como marca o simplemente por cualquier razón no daban la sensación de ser los correctos. Así que pasé por un ejercicio de escribir todas las letras de mi primer, segundo y apellido, y es Alessandro Lorenzo Rocco. Y una de las combinaciones terminó siendo Sanzo».
5. Identifica colaboradores
Ningún emprendedor es una isla; en algún momento, necesitarás invitar colaboradores para ayudarte. «Cuando estás creando una marca, hay varios caminos que puedes tomar para descubrir cómo crear los elementos visuales, el logotipo, el nombre, etc.», dice Becca de Fishwife.
En un extremo del espectro, está «hacerlo desde la base», que es como nació Fishwife: A un amigo se le ocurrió el nombre, y Becca contrató a un ilustrador freelance para diseñar los elementos visuales.
En el otro extremo está asociarse con una agencia de branding para llevar tu negocio de una idea a una marca completamente desarrollada.
«Hay agencias de branding para todos los presupuestos», dice Becca. «Pero si tú, o tu cofundador, o tal vez un empleado inicial tenéis una propensión para el branding, alentaría a las personas a crearlo internamente, solo porque esa pieza de autenticidad será aún más fluida».
6. Construye una identidad de marca fuerte y consistente
Establecer una identidad visual y corporativa es lo que hace que tu marca se reconozca sin necesidad de explicación.
La identidad de marca se refiere a los aspectos visuales. Tu ejercicio de branding visual debe comenzar con un tablero de estado de ánimo o un ejercicio de asociación de palabras que te ayude a determinar la sensación o el estado de ánimo asociado a tu marca. Pregúntate cómo quieres que las personas se sientan cuando interactúan con tu empresa. Tus respuestas te ayudarán a identificar colores, fuentes y otros elementos visuales que te representen.
Cuando Becca contrató al ilustrador freelance Danny Miller para crear los elementos visuales de Fishwife, creó un tablero de inspiración con «un puñado de marcas que realmente, realmente amaba»: Topo Chico, Café Bustelo y, por supuesto, «las clásicas conservas españolas y portuguesas» (el marisco enlatado que inspiró Fishwife).
«Era un enfoque muy concreto, una inspiración muy limitada, lo cual animaría a la gente a hacer lo mismo, simplemente porque hará que sea mucho más fácil para tu diseñador o ilustrador ejecutar tu visión».
Esto va más allá de un nombre llamativo y un logotipo original (incluso existen generadores de logos que lo hacen casi de manera automática). Se trata de crear toda una panorámica que haga reconocible tu marca y conecte todos sus elementos.
Aunque está claro que, como no podía ser de otra forma, el primer paso será pensar en ese nombre llamativo y crear un logotipo original.
7. Establece una identidad corporativa
Es hora de generar todo un ecosistema que se relacione con tu marca. Para ello, deberás utilizar lo que se conoce como el manual de marca.
Se trata de un documento donde se recogen todas las normas y criterios a seguir a la hora de utilizar cada elemento de la identidad de marca. Estos elementos, que tendrás que definir, son:
- Colores. ¿Has oído hablar de la psicología de los colores? Cada tonalidad provoca en las personas determinados sentimientos. Por ejemplo, el azul transmite tranquilidad. Por ello, es muy usado en el ámbito médico: hospitales, clínicas… Los colores que elijas te ayudarán no solo a hacer tu identidad mucho más atractiva: también te ayudarán a transmitir tu mensaje.
- Logotipo. Es, sin duda alguna, el elemento más reconocido de una marca. Un logotipo puede ser un icono, un símbolo o una ilustración independiente o acompañada de letras. Ayúdate del diseño de tu logotipo para adoptar una estética que encaje con tu filosofía de negocio. Al fin y al cabo, es probablemente lo primero que recordará el público de tu marca.
- Tipografía. Normalmente, las marcas cuentan con dos tipografías: la primaria y la secundaria. La primaria es la que se utiliza en el logotipo. La secundaria se utiliza en otras comunicaciones: redes sociales, campañas de marketing…
8. Determina las directrices de marca
Las directrices de marca gobiernan cómo tu marca se presenta, desde colores y fuentes hasta el uso aceptable del logotipo y la voz y tono de marca. Mientras creas tus directrices, tomarás decisiones grandes y pequeñas sobre la forma en que tu marca se ve y se siente.
El documento terminado ayudará a futuros empleados y colaboradores a entender rápidamente el estilo de tu marca y asegurar consistencia.
9. Diseña un eslogan memorable
Las palabras tienen un poder increíble. Aunque a las personas les llame más la atención lo visual, un eslogan pegadizo y directo hará que tu audiencia te recuerde. Puede que incluso en exceso.
Seguro que puedes asociar perfectamente eslóganes como “I’m loving it”, “Just do it” o “¿Te gusta conducir?” a sus marcas.
Ese es el objetivo. Plantar la idea en la mente de los consumidores para que, al escuchar o leer tu eslogan, te identifiquen inmediatamente.
Por supuesto, esto requiere tiempo. Y repetición.
No se consigue de la noche a la mañana, y por ello es necesaria una estrategia de branding que respalde el objetivo.
10. Estipula el tono y la voz de tu marca

El siguiente punto es esencial: vas a elegir qué tipo de voz usarás para comunicarte.
La mejor manera de explicarlo es con un ejemplo: si el objetivo de tu marca es educacional, tu voz será didáctica y accesible. Si prefieres transmitir objetividad, deberás usar una voz calmada y clara.
¿Qué tipos de voces hay? Estas son las 4 principales:
- Apasionada. Cuando un atributo de tu marca es la pasión por lo que haces, utilizarás verbos fuertes y contundentes, con un tono alegre y motivacional. Nunca utilices la voz pasiva.
- Inconformista. Si quieres expresar que a tu marca no le da miedo salir de su zona de confort y ser única, utilizarás esta voz. Así, usa ejemplos inesperados, expresa puntos de vista contrapuestos y, sobre todo, exprésate libremente.
- Rebelde. Con esta voz, ríete de ti mismo, pero toma en serio tu producto. Asegúrate de usar un lenguaje informal, divertido y, si es posible, hacer uso de medios visuales como fotografías o ilustraciones.
- Auténtica. Una voz honesta y directa, que dará a tu público las herramientas y la percepción necesaria para cubrir una necesidad. Es importante que cumplas siempre lo que prometes. Puedes cometer algún fallo o crear algún pequeño problema. Después, reconócelo y asume las consecuencias. Así crearás una base de confianza muy valiosa. Eso sí, no te sobrepases con las promesas.
Tu tono, a diferencia de tu voz, cambiará en función del público al que te dirijas. Así podrás adaptarte a distintas audiencias, siempre manteniendo la personalidad, es decir, la voz que hayas elegido para tu marca.
No es sencillo mantener la consistencia de la voz de marca, pero obtendrás unos resultados increíbles.
11. Deja que tu marca evolucione
La consistencia no significa estancamiento. «Hace que sea mucho más interesante y divertido permitir que la marca sea la criatura viva y que respira que realmente es», dice Becca de Fishwife. Mientras los elementos centrales se mantengan consistentes, debes sentirte libre de experimentar.
Por ejemplo, en 2023, Fishwife experimentó con la ilustración en semitonos. «Era totalmente nuevo para la marca. Nunca lo habíamos hecho antes. Y todo nuestro branding, excepto las mismas cajas, incluía semitonos. Y eso fue solo una decisión del 2023», afirma Becca.
Las ilustraciones fueron dibujadas por la misma persona, solo que en un estilo ligeramente diferente. Cambios sutiles como este pueden ayudar a mantener tu marca relevante a lo largo de los años.
3 ejemplos de branding exitoso
Las grandes corporaciones como Coca-Cola, McDonald’s y Nike son los mejores ejemplos de branding exitoso. Los consumidores de todo el mundo reconocen estas marcas solo escuchando unas pocas notas de una melodía publicitaria o viendo un pequeño logotipo swoosh.
Pero no necesitas gastarte millones de euros para crear una marca convincente. Aquí tienes algunos ejemplos de primera clase de diseño de marca exitoso y comunicación de branding de marcas DTC reconocibles:
Momofuku Goods
Cuando el exitoso grupo de restaurantes Momofuku se expandió a bienes de consumo empaquetados con Momofuku Goods, necesitaba aprovechar la reputación de la empresa (y la del chef y fundador David Chang) sin diluir su marca.
La cinta adhesiva, junto con terminología de marketing como “aprobado por el chef” y “calidad de restaurante”, terminó siendo clave para el branding de sus salsas empaquetadas, sales y fideos instantáneos.
Muchos productos de Momofuku Goods presentan etiquetas que se asemejan a piezas de cinta adhesiva escritas a mano, un guiño a una práctica común en las cocinas de restaurantes.
Mira, por ejemplo, el tamari de la marca: «La belleza de ese envoltorio con la cinta azul es que, si lo entiendes, lo entiendes», comparte la CEO de Momofuku, Marguerite Zabar Mariscal. «Y creo que esforzarnos de verdad por vincular los productos con la cultura de nuestras cocinas aporta muchísimo a la autenticidad y la credibilidad de Momofuku como marca».

Starface

Mientras las marcas anteriores apuntaban a ocultar el acné, la marca de Starface está construida sobre la idea de abrazar las “imperfecciones” con sus parches para granos en forma de estrella.
«Es increíble que seamos uno de los primeros artículos de cuidado de la piel con marca. Si ves a alguien caminando en una calle con una estrella en su cara, es instantáneamente reconocible. Casi te sientes como si fueras parte de esta tribu, parte de esta comunidad», dice la presidenta de Starface, Kara Brothers.
«En Starface, nos enorgullecemos de ser parte de esa conversación cultural, especialmente para nuestro demográfico central, la audiencia de la generación Z», explica Kara. Los colores, tono y diseño de su tienda online hablan a su audiencia objetivo joven y audaz.
Heyday Canning Co.
«Queremos que Heyday dé la sensación de ser como tu amigo que casualmente sabe cocinar, que le encanta invitarte a cenar, y está como cocinando junto a ti en la cocina», comparte la cofundadora de Heyday Canning Co., Kat Kavner. «No como esta sensación fría y corporativa que podrías obtener de algunos otros alimentos enlatados».
Kat y su cofundadora, Jaime Tulley, pasaron mucho tiempo considerando la misión y visión de Heyday antes de trabajar con Outline para desarrollar su identidad visual.
«Teníamos esta base de saber quiénes somos y qué defendemos y qué queríamos transmitir que luego pudimos llevar a nuestro socio de diseño para informarles sobre cómo crear nuestra identidad de marca, nuestro logotipo y colores y fuentes, y luego eventualmente, el packaging», según Kat. «Ese trabajo inicial realmente les ayudó a entender lo que estábamos tratando de hacer y lo que queríamos crear».
Cómo gestionar el branding en tu negocio
Debes comprender los 3 componentes clave del branding: la identidad, los valores y la personalidad de tu empresa. Esto es vital para alcanzar tu objetivo final.
Toda organización debe tener diferentes canales de comunicación cubiertos y una red de profesionales especializados, tanto empleados como proveedores.
Durante todo el proceso, será necesario atraer clientes a través de una estrategia consistente y eficaz.
Además, y como punto crucial, la estrategia de branding que elabores debe encaminarse a promocionar tu marca. ¿Listo para construir tu marca?
Hay dos elementos que requieren especial atención a la hora de desarrollar tu branding: La estrategia y el público.
Estrategias de branding
Definir qué estrategia vas a seguir para tu branding determinará los pasos que debes seguir para llevarla a cabo, y de ello dependerán los resultados que vas a conseguir. Estas son las tres estrategias más comunes en el comercio mundial.
Estrategia de reconocimiento de marca
Puedes aplicarla cuando tu marca ya está asentada en la mente del consumidor y tiene un gran peso en el sector, y consiste en utilizar la fuerza de la marca principal para impulsar el reconocimiento de otras marcas secundarias.
El ejemplo perfecto es el de Amazon y Prime Video. Prime Video apareció como marca secundaria de Amazon, cuando la matriz ya se había convertido en un gigante del comercio electrónico.
En virtud de eso, el reconocimiento favoreció a Prime Video, lo cual le permitió un ascenso mucho más rápido y un posicionamiento más sencillo.
Estrategia de branding de submarcas
Se aplica si la marca madre necesita desvincularse de las submarcas.
Por ejemplo: Inditex, como marca madre, está desvinculada visualmente de sus submarcas Zara, Stradivarius, Bershka…
Por su parte, todas las submarcas están desvinculadas entre sí, y cada una tiene un público objetivo diferente.
Estrategia de branding emocional
Esta estrategia es un poco más compleja, ya que trata de crear una comunidad alrededor de una marca. De esta forma, el usuario tiene un sentimiento de pertenencia y consigue fidelizar al cliente.
El problema es que esto suele derivar en rivalidades con la competencia.
Un ejemplo muy claro es Apple, que ha conseguido crear una comunidad inmensa, que además rivaliza con la comunidad de Android.
Gestiona tus públicos de interés o stakeholders
Tus públicos de interés o stakeholders son todas aquellas personas o grupos de personas que se relacionan con las actividades y decisiones de tu empresa. Es decir, cualquiera con quien tengas algún tipo de relación.
Estos son principalmente:
- Clientes.
- Clientes potenciales.
- Empleados.
- Junta de directivos.
- Accionistas.
- Inversores.
- Analistas.
- Comunidad financiera.
- Medios de comunicación.
- Voluntarios.
- Socios.
- Competidores.
- Público general.
- Proveedores.
- Expertos de la industria.
- Instituciones académicas.
- Asociados.
- Instituciones gubernamentales.
Todos y cada uno de estos grupos de personas son esenciales para tu branding, y para poder gestionarlos con éxito, la organización es clave. Si no dedicas esfuerzos a cada uno de estos grupos, los resultados pueden no ser positivos.
Organizarlos en una tabla o en un documento de Excel, por ejemplo, te permitirá elaborar estrategias para alcanzar los objetivos propuestos con cada uno de estos segmentos de mercado.
Cada persona o grupo de personas interactuará con tu marca de forma diferente. Por tanto, también tendrá una percepción distinta a los demás. Por ello es necesario definir estrategias independientes. La estrategia de branding que apliques con tus clientes no tendrá el mismo efecto sobre tus proveedores o tus empleados. Y viceversa.
Ten en cuenta esta división para organizar tu plan de branding en cada uno de estos grupos.
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Preguntas frecuentes sobre branding
¿Qué es el branding personal?
El branding personal se centra en comercializar las habilidades únicas, experiencias y personalidad de un individuo para construir su reputación profesional y oportunidades de carrera. Es diferente del branding empresarial, que involucra crear una identidad distintiva para una empresa para diferenciarla de los competidores en la misma industria y construir lealtad del cliente.
¿Cómo se construye el valor de marca?
El valor de marca es el valor percibido de tu negocio entre los clientes y el público. El uso consistente de tus elementos de branding y las experiencias positivas del cliente contribuyen mucho a construir valor para tu marca.
¿Cuáles son los elementos del branding?
Los 5 principales elementos del branding son: el nombre, la identidad corporativa, el posicionamiento, la lealtad de marca y la arquitectura de la marca.
¿Qué es el branding digital?
El branding digital es la estrategia que llevarás a cabo para desarrollar tu marca en el mundo digital. Esto conlleva la creación de webs, la gestión de publicidad, la creación de apps…
¿Cuándo nace el branding?
El branding moderno data de la década de los 90. En esta época se empezaron a invertir grandes cantidades en publicidad para dar visibilidad a las marcas en vez de a los productos.
¿Qué es el cobranding?
Es la colaboración de dos o más marcas ya conocidas para lanzar un nuevo producto creado de forma conjunta.





